Era médico pero sus estudios fotográficos le dieron el nombre, Duchenne de Boulogne,
mejor conocido como el padre de la electrofisiología. Como pionero en
la fotografía médica, Duchenne fue el primero en describir diversos
transtornos musculares y nerviosos y en desarrollar el tratamiento para
ellas, además de crear el elctrodiagnóstico y la electroterapia. Entre
otra curiosidad de este personaje se encuentra el hecho de que no hizo
carrera académica y tampoco hospitalaria, su vida es todo lo contrario a
lo que estamos acostumbrados a ver en las grandes celebridades médicas
de su tiempo, sin embargo, fue un genial cultivador del empirismo
clínico que llegó a convertirse en una figura clave en la formación de
la neurología moderna. Duchenne desarrolló una técnica de exploración
neurológica meticulosa, descubrió que la estimulación eléctrica externa
podía causar movimientos musculares y lo utilizó como una forma de
terapia, pero después se percató de las posibilidades diagnósticas del
mismo método. Plantó las bases de la electromiografía y empleó dicha
técnica para analizar el mecanismo de expresión facial, el cual fue
ilustrado y publicado con muchas impresionantes fotografías. Darwin
reprodujo algunas de estas en su libro La expresión de la emociones en los hombres y animales. Aunque Duchenne no fue oficialmente reconocido por la Académie de Médecine o el Institute de France,
fue miembro honorario o corresponsal de las academias de roma, Madrid,
Estocolmo, San Petesburgo, Ginebra y Leipzig, y con justa razón, ya que
había montado el escenario para una de las más excitantes era de la
neurología clínica en todo el mundo. El trabajo iconográfico de Duchenne
se encuentra en el cruce de tres grandes descubrimienos del Siglo XIX:
la electricidad, la fisiología y la fotografía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario