sábado, 16 de julio de 2016

Estrategia OTT

El servicio de vídeo Over-The-Top (OTT) está siendo explotado por varias grandes cadenas televisoras, entre la competencia es curioso notar que la más exitosa llamada Netflix tiene un origen "humilde" en 1997 como videoclub con una plataforma de vídeo on-line o por correo postal que proporcionaba al suscriptor una cantidad limitada de alquiler de películas y series.

Actualmente (2016) Netflix cuenta con más de 80 millones de suscriptores en todo el mundo dando servicio a 190 países de los cuales México representa al 2% con casi 2 millones de integrantes que tienen una actividad streaming de 125 millones de horas de programas de TV y películas por día, incluidos documentales y series originales de Netflix. Es una compañía en crecimiento.

La comercialización on-line de productos que puedan estar relacionados incluso con las series más exitosas puede abrir camino a sumar valor económico para el canal pero también para las casas productoras.

El ejemplo de un supuesto: Perfume Velvet. ¿Por qué no difundir un producto que pueda absorber todos los amores y desamores que se presentan en esta exitosa serie y que los suscriptores puedan usar para recordar, no sólo por el sentido de la vista y oído, sino por el olor que es unos de nuestros sentidos con más memoria?. 

Las oportunidades crecen cuando empresas como Netflix nos sorprenden. También la reestructuración de la producción para televisión está cambiando. Ya no son los grandes dueños de la señal los productores principales de sus propios contenidos. Estamos volviendo al principio en donde casas productoras independientes están realizando productos de gran calidad que se están comprando independientes para su transmisión.

Es una época de grandes oportunidades en el marketing digital que tenemos que aprender a disfrutar y a la que tenemos que integrarnos lo antes posible en la oferta de nuestros productos y servicios.

sábado, 5 de marzo de 2016

Gozo mórbido


Enrique Metinides, fotógrafo de tragedias que dan a su paso un montón de historias urbanas que no dejan de estar rodeadas de curiosos mirones.

Una de las experiencias vídeográficas dentro de la exposición es la entrevista a un adulto que fue noticia para Metinides en 1965, resulta el encuentro entre el fotógrafo y su pequeño modelo perdido después de más de cincuenta años donde, el ahora un adulto, platica con el fotógrafo la historia completa a partir de la edición de su fotografía en un famoso periódico llamado La Prensa y como fue que encontró a su familia gracias a la publicación de la imagen. 

Entre tragedias, Enrique Metinides descubre en cada toma el dominio que tiene sobre la producción de sus imágenes con buenas exposiciones, buenos encuadres y hasta el uso de filtros que en algunas fichas declara tener para mejorar los cielos de sus tomas a pesar de los muertos.

Balaceras, accidentes, crímenes pasionales, niños muertos, mujeres, hombres, multitudes, todo parece ser un disfrute a la tolerante mirada de este gran fotógrafo lleno de experiencias mórbidas de invariables emociones.




Expositor: Enrique Metinides.
Fecha: del 20 de febrero al 25 de mayo, 2016.

martes, 19 de enero de 2016

En cuerpo y alma

Javier Marín es un artísta mexicano, de los más reconocidos escultores a nivel nacional y con gran presencia internacional. Una de sus técnicas en barros de Zacatecas y Oaxaca con engobes sostenidos sobre alambrados, "huesos" de hierro, que sostienen sus enormes obras, son una imagen que resalta la contemporaneidad de la imperfección del presente pero que alude continuamente a la linea de los antiguos bustos que representaban al hombre perfecto tan buscados en la modernidad y tan ilustrados en la época renacentista. 

Esculturas pequeñas, medianas y de gran tamaño se expusieron en el Palacio de Iturbide. Hubieron varias actividades alrededor de esta exposición entre las que se encontraron la presentación de su obra por parte del historiador especializado en arte, Luis Ruis Caso, quién nos llevó por un recorrido sobre los cuerpos de Marín explicando su importancia artística contemporánea desde varias corrientes comparándolo con algunos maestros y argumentando sabiamente el impacto de su trabajo ubicado en distintos lugares. 

Muchas de las obras de Javier Marín son monumentales y se encuentran también en espacios abiertos. Desde el Centro Histórico del estado de Campeche, el puerto de Veracruz y Paseo de la Reforma en la Ciudad de México hasta varias exposiciones alternativas al aire libre.

Con gran presencia nacional e internacional, Javier Marín ha desarrollado un estilo que ya lo caracteriza y lo desprende del resto madurándolo con fuerte carácter en sus rostros que te hablan teatralmente de su sentir. Llama la atención en algunas obras sus inscripciones de palabras simples que demuestran la sencillez del autor y lo llevan al prodigio corporal que su obra representa.


jueves, 24 de septiembre de 2015

Trastabillando en la media...

En el principio... eran las 4P´s y ahora hay una ¡Biblia de Transmedia! Y, por cierto, ya no son 4 sino 7P´s a considerar en el plan de desarrollo de un producto o servicio. Lo que hace no tanto tiempo era una novedad nombrar la estrategia 360, ahora es imprescindible tener una estrategia de mercadotecnia mix (volviendo al origen).

Si al abuelo antes le encantaban las reuniones familiares, ahora todas las mañanas no deja de ver, actualizarse y comentar en Facebook las fotos que toda su familia comparte. Cada vez le interesa menos moverse de su terminal, sus relaciones son más "fáciles, rápidas y seguras" por medio de una red.  Aparentemente la Big Data tiene "todo bajo control" y cada vez es más efectiva en su influencia para la toma de decisiones de los empresarios más exitosos que definen y se re-inventan constantemente en sus estrategias de relación para con sus clientes. La interacción que la Web 2.0 le otorga a la sociedad, la oportunidad de expresarse abiertamente y opinar (aunque no siempre de manera honesta), le entrega a esta gran madre de los datos (la Big Data) todos nuestros consistentes quehaceres y pensamientos sobre los últimos acontecimientos, mismos que se plasman y dejan en la nube (en la casita de la Big…) entonces la madre los toma, los procesa y al poco tiempo puede interpretar, bajo parámetros preestablecidos, cuál es el nieto preferido del abuelo que usa una red a diario para "relacionarse".

Nunca medimos fríamente nuestras acciones en la red, su trascendencia. Si creímos en algún momento que las redes sociales eran gratis, ¡oh desilusión cuándo descubrimos el costo que tienen nuestros datos! pero aún así, las seguimos usando. Es la “nueva” manera de relacionarse con el mundo. El estudio del consumidor, que hoy día está en constante movimiento, se vuelve cada vez más individualizado en el ámbito digital.

Nuestros comunes estudios sobre el comportamiento de masas que siempre recayeron en los grandes pensadores, normalmente sociólogos, que después de años de observación, investigación y análisis llegaban a conclusiones tan acertadas como las de Umberto Eco, por citar alguno, y que nos enseñaron durante décadas a entender a nuestros consumidores, ahora en un "clic" y por la ingenuidad que tenemos para dar nuestra información personal junto con todas nuestras inclinaciones a distintos temas, esta gran madre, la Big Data, nos segmenta por gustos, por edades, por zonas geográficas, por preferencias sexuales, todo gracias al intercambio de información que  tenemos a diario y que este gran monstruo procesa continuamente hipersegmentándonos. Se ha comprobado que para algunos productos y servicios es más eficiente tomar y analizar ampliamente las acciones de un par de usuarios que tener una serie de grupos de enfoque con cuestionarios para definir las generalidades del mismo. Actualmente, la re-invención a la que tenemos que llegar para lograr el éxito de una estrategia de comunicación no sólo es la realización de un mensaje creativo corporativo, sino también es la atención al contenido para relacionarnos con nuestros clientes en esta atinada definición de los medios y canales a utilizar, la puntualidad, la oportunidad y la dirección de los mensajes, así como su aplicación al lenguaje "multitask" adaptado a cada medio, son esenciales para lograr el impacto planeado y que todos los comunicólogos deseamos.

jueves, 2 de abril de 2015

Henri Cartier-Bresson

Con impresiones originales del autor y reproducciones posteriores realizadas por la Fundación Cartier-Bresson, el Palacio de Bellas Artes muestra una retrospectiva que ilustra casi un siglo en el trabajo fotográfico de Henri Cartier Bresson.

Se descubre la evolución del artista que comienza con algunas pinturas para luego tomar la cámara a sus 22 años. Como parte de su evolución artística en su primera etapa tiene una gran influencia surrealista que comparte con los representantes del mismo movimiento como Breton. Siempre se muestra un trabajo humanista independientemente de sus temas. Es un artista comprometido con la política que apoya al comunismo de distintas fronteras, pasa por el cine tanto artístico como documental y se muestra también su gran experiencia como reportero cubriendo los momentos históricos tan importantes como la muerte de Gandhi, la crisis de los misiles en Cuba y, en la postguerra, el retorno de los desplazados en Alemania principalmente. Termina su vida en un trabajo más contemplativo y vuelve también al dibujo. Su trabajo es una mezcla de imaginación artística que conjuga con un realismo político como reportero.

Esta exposición tiene mucho contenido histórico que se refleja fielmente en cada imagen del artista. Uno de los pasajes más llamativos es su trabajo propagandístico para un periódico llamado “Ce Soir” alrededor de 1937, en donde apoyando las ideas comunistas hace una sección titulada “Le mystère de l´enfant perdu” (El misterio del niño perdido). Esta consistía en fotografiar a un niño dentro de las comunidades más pobres y ponerlo en el periódico bajo el nombre de la sección. Se ofrecía una pequeña recompensa a los padres que reconocieran a su hijo y posteriormente se culminaba escribiendo la historia de dicho niño o niña fotografiados por Bresson.

El recorrido promedio de toda la exposición es de 3 horas y media con 398 piezas entre fotografías, collages, pinturas y dibujos. La curaduría por Clément Chéroux es muy elocuente, fluída y te va llevando a visitar el mundo bajo la mirada de este gran fotógrafo que nos deja una sensibilidad profunda en la imagen de su tiempo.

miércoles, 18 de febrero de 2015

Kurosawa y Van Gogh

Las categorías estéticas que se han procurado para describir el arte a través de los tiempos han cambiado según la época. A pesar de que ha habido distintas opiniones y resultados al respecto, las constantes que se notan son dos términos relevantes en la argumentación de cada autor que intenta encasillar al arte bajo adjetivos y conceptos objetivos, estos dos son “la belleza y la naturaleza”. De alguna manera estas dos palabras vienen impresas en cada teoría y de las que se desprenden varios ensayos de calificación como lo sublime, lo gracioso, lo digno, lo trágico, lo cómico, lo grotesco, lo feo, lo espiritual, lo grandioso, lo dramático, lo ridículo, lo patético, lo risible, lo apacible, lo terrible, entre tantos intentos de encerrar a la obra artística en una sola palabra.

El antecedente de Platón y Aristóteles que a la fecha sigue retumbando en cualquier propuesta, nos muestra en un sentido muy objetivo a la belleza como lo más cercano a la naturaleza y que a pesar de todas las teorías modernistas y postmodernistas dedicadas a desglosar lo contrario conocido como “feo” y así poder incluso apreciarlo, seguimos regresando a estos principios “naturales” de conciliación con la belleza.

El desarrollo de las distintas teorías del siglo XVIII,  XIX y principios del XX se perciben a partir de una instancia que reclama a la bondad para describir a la belleza, misma que por consecuencia nos debiera satisfacer al verla. Lo que Kurosawa nos deja ver, es en inicio la belleza de los cuadros de Van Gogh pero que en realidad vienen del interior de un hombre lleno de horrores, miedos, angustias, histerias, entre otros calificativos nocivos, y que produce su obra por la propia naturaleza divina que le dicta en su forma de luz, por medio del sol, su trabajo diario, esclavizado y constante.

Es evidente el laberinto interno que posee este gran artista y que en “Cuervos” se muestra en un diálogo aparentemente muy sencillo. La profundidad de la escena en que el actor que representa a Van Gogh declara la manera en que la naturaleza le llena la mirada y la tiene que pintar para volverla suya en un cuadro que se lleva parte de el al integrarse a esta grandeza, pero que dura tan poco, que tiene que seguir pintando para llenar ese gran espacio en su interior. Y entonces no puede dejar de pintar y describe su trabajo como si fuera una locomotora.

Según recuerdo este gran pintor tuvo su época más productiva en parís en donde en una temporada muy corta llegó a pintar más de cuatrocientos cuadros para después irse a Arlés y terminar en un hospital psiquiátrico de Saint-Rémy-de-Provence en donde estuvo alrededor de un año y en donde también realizó de sus pinturas más famosas, entre ellas varios autorretratos que, según Kurosawa, hicieron que se cortara la oreja por no ajustarse a las exigencias pictóricas del artista en ese momento.
Como es sabido, Van Gogh termina con su vida muy joven en un ambiente de inestabilidad emocional y terrores internos. Este gran ejemplo de cómo un ser tan perturbado puede llegar a producir una obra tan sobresaliente y llena de cualidades estéticas, es el argumento que puede debatir con toda la filosofía alrededor de la belleza, siendo la naturaleza su cómplice evidente durante cada época.

Por último me gustaría reflexionar sobre la belleza y su relación irremediable con la “naturaleza” que podemos interpretar en dos sentidos: esta naturaleza externa, objetiva y que se ve justificada bajo la creación divina de la que el artista hecha mano para reproducirla, y la otra naturaleza interna que a partir de nuestra “buena o mala madera” nos hace percibir la belleza. ¿Es entonces que la gente buena, bajo las leyes divinas, perciben más la belleza que los “malos”? ¿Por qué un “loco” lleno de angustia puede llegar y expresar tanta hermosura que satisface el alma de tantos? Porque hasta un asesino ve belleza en la sangre de sus víctimas. ¿Bajo qué estándares actualmente podemos calificar de bella una obra?

martes, 17 de febrero de 2015

Curiosidad fotográfica

Era médico pero sus estudios fotográficos le dieron el nombre,  Duchenne de Boulogne, mejor conocido como el padre de la electrofisiología. Como pionero en la fotografía médica, Duchenne fue el primero en describir diversos transtornos musculares y nerviosos y en desarrollar el tratamiento para ellas, además de crear el elctrodiagnóstico y la electroterapia. Entre otra curiosidad de este personaje se encuentra el hecho de que no hizo carrera académica y tampoco hospitalaria, su vida es todo lo contrario a lo que estamos acostumbrados a ver en las grandes celebridades médicas de su tiempo, sin embargo, fue un genial cultivador del empirismo clínico que llegó a convertirse en una figura clave en la formación de la neurología moderna. Duchenne desarrolló una técnica de exploración neurológica meticulosa, descubrió que la estimulación eléctrica externa podía causar movimientos musculares y lo utilizó como una forma de terapia, pero después se percató de las posibilidades diagnósticas del mismo método. Plantó las bases de la electromiografía y empleó dicha técnica para analizar el mecanismo de expresión facial, el cual fue ilustrado y publicado con muchas impresionantes fotografías. Darwin reprodujo algunas de estas en su libro La expresión de la emociones en los hombres y animales. Aunque Duchenne no fue oficialmente reconocido por la Académie de Médecine o el Institute de France, fue miembro honorario o corresponsal de las academias de roma, Madrid, Estocolmo, San Petesburgo, Ginebra y Leipzig, y con justa razón, ya que había montado el escenario para una de las más excitantes era de la neurología clínica en todo el mundo. El trabajo iconográfico de Duchenne se encuentra en el cruce de tres grandes descubrimienos del Siglo XIX: la electricidad, la fisiología y la fotografía.